¡Navegando viento a favor por el desierto de hielo!

¡Navegando viento a favor por el desierto de hielo!

Los cinco expedicionarios del Trineo de Viento comenzaron el día 6 de mayo, martes, sobre las seis de la tarde (hora peninsular) su navegación por el hielo con viento favorable. Desde el sábado, cuando fueron dejados con todo su equipamiento por una avioneta, se pusieron a trabajar en la organización de todo el material que llevan a bordo y a realizar pruebas sobre el funcionamiento del vehículo, que por primera vez está compuesto por tres módulos.

«Funciona perfectamente. Hemos hecho un recorrido de unos pocos kilómetros y el viento es capaz de mover sin problemas una tonelada y media de peso, que es lo que llevamos. En unos minutos comenzaremos la ruta. Estamos muy animados y el tiempo nos acompaña, tenemos viento a favor, muy bueno para aprovecharlo», señalaba Ramón Larramendi, el líder de la primera Circunnavegación a Groenlandia, vía satélite.»

Su intención es organizar dos grupos que se vayan turnando en el pilotaje del Trineo para aprovechar las buenas condiciones atmosféricas, siempre que sea posible. Un grupo va en el módulo de pilotaje mientras el otro descansa en el que va detrás, destinado al descanso y las comunicaciones.

En las horas que llevan sobre el hielo, un inmenso desierto blanco sin horizonte, han aprovechado para practicar el manejo de las 15 cometas que son su ‘motor’ no contaminante y que utilizarán en función de la fuerza del viento. «Ayer fuimos a 16 kilómetros por hora, en un atardecer que nunca termina de ser noche. Ha sido fascinante», escribía Karin Moe Bojsen, la única mujer de la expedición.

Durante el día, de momento, las temperaturas son suaves para el Ártico, unos 10 o 12 grados bajo cero, pero por las noches ya han soportado hasta menos 20 grados. Una vez que todo esté en marcha, comenzarán a recoger los datos científicos sobre el clima y las características de la nieve del interior de Groenlandia, destinados a los proyectos del Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC):