Javier Selva

Si algo define a Javier Selva es su capacidad para inciar aventuras. De origen castellano, desde muy joven decidió que lo suyo era dedicarse a retratar las bellezas del mundo. Así que se hizo fotógrafo y viajero, un perfil que acompaña de abundantes dosis de emprendedor de proyectos enraizados con la tierra.

Licenciado en Sociología y con estudios de Geografía e Historia, comenzó a conocer el planeta en un viaje a Escocia en 1983, y desde entonces le ha dado varias vueltas, de Papúa Nueva Guinea a Alaska, del Himalaya a los Andes de Perú y muchos otros destinos que han dado lugar a grandes documentales. Entre ellos, ‘Alaska: Monte Logan», «Desde Rusia con amor: primera ascensión nacional al Khan Tengri», «Isla de Baffin: El descubrimiento del frío», «Expedición Castellano-Manchega: Tibet 97», «Historia de una ilusión: Himalaya de la India», «Sueños Árticos» y «Península Antártica».

Es fundador y director de la productora Selva Producciones, especializada en producciones para el mundo de la publicidad y la empresa, pero que también produce cine y televisión, así como otros servicios.

Selva, de espiritu inquieto, tiene un amplio currículo como expedicionario. En África ha estado en el Alto Atlas, el Kilimanajaro, Monte Kenia y Punta Lenana; estuvo también en la Primera Travesía en el Monte Newton (Islas Spitzbergen de Noruega) en 1987, en el Monte Logan (Alaska) en 1990,  en la Travesía invernal del Parque Nacional de Stora Sjöfallets (Laponia) en 1997, en la Circunvalación de Islandia en 1996, en la primera ascención al  Nunatak Laputaanuik de Groenlandia en 2004, en las primeras subidas nacionales a los montes Tenant, Scott y Monte Shackelton de la Penínsul aAntártica en 2001. Y al año siguiente viajaría a la Península de Kamchatka para subir al Volcán Kliuchevskoi, también en la primera travesía nacional.

Con Ramón Larramendi, participó en la Expedición Acciona Windpowered Antártida, en 2011-2012, donde fue el responsable de todas las imágenes que han dado la vuelta al mundo.

Pero además de explorar con sus pies y su cámara los lugares más recónditos, Javier Selva su interés por la conservación y el medio ambiente le ha llevado a crear la empresa DeDiMa, que ofrece desarrollos digitales para la preservación de la naturaleza (detección de incendios, realidad aumentada, sistemas de información geográfica, etc).

Asimismo es el promotor del proyecto LA MIRADA GENEROSA, una iniciativa para el desarrollo rural a través de las nuevas tecnologías y las energías renovables, que tiene su eje en torno a la recuperación de un molino en un municipio del Pirineo aragonés. Allí mismo, se ha involucrado en la recuperación de cultivos tradicionales que están en extinción.

Es miembro de la Sociedad Geográfica Española.